Aceites
Hay diferentes formas de obtener el aceite de un producto vegetal:
Aceite macerado: Utilizando un aceite prensado vegetal como vehículo o extractante, se deja en reposo por un período determinado y en condiciones determinadas, logrando que compuestos solubles que nos interesa obtener (propiedades) sean extraídas y depositadas en el aceite, en otras palabras, se traspasan las propiedades que nos interesan a un aceite vegetal. Estos aceites tienen suave aroma en algunos casos, pero en la mayor parte de los casos no tienen aroma.
Aceite prensado: Para aquellas semillas o frutos oleosos, mediante el prensado en frío, se obtienen aceites puros, sin aditivos, sin solventes, como por ejemplo aceite de maravilla, de oliva, de coco, frambuesa, etc… Estos aceites normalmente no tienen olor al fruto prensado.
Aceites esenciales: Mediante el sistema del destilado, aplicando arrastre de vapor, se obtiene un aceite con todas las propiedades de la planta. Es muy concentrado, muy aromático y se obtiene muy poco volumen en cada proceso, por lo anterior su precio es muy alto.