Aceite Prensado en Frío de Coco Grado Alimenticio
Aceite prensado en frío de coco de grado alimenticio (se puede ingerir).
Es un aceite natural, con grandes propiedades, sobre los 26°C toma un estado físico líquido y bajo esa temperatura tiene estado físico sólido.
En el pasado, erróneamente, muchas personas dejaron de consumir el aceite de coco por ser una grasa saturada. Sin embargo, estudios posteriores dieron a entender que este tipo de grasa saturada es inofensivo. Las grasas saturadas del aceite de coco son diferentes a los que contienen las carnes o los quesos, el aceite de coco contiene grasas saturadas triglicéridas de cadena media que son beneficiosos para el cuerpo humano.
El aceite de coco acelera el metabolismo haciendo perder grasa, esto ocurre porque se incrementa el gasto energético del organismo cuando se compara con los ácidos grasos de cadena larga, es decir: los triglicéridos de cadena media presentes en el aceite de coco han demostrado incrementar el metabolismo de quienes lo consumen en tan solo 24 horas, produciendo un gasto energético mayor en su organismo, lo que a largo plazo supone una pérdida de peso.
El ácido láurico está presente en un 50% del total de los ácidos grasos que tiene el aceite de coco, la digestión enzimática, genera un compuesto llamado monolaurina. Tanto el ácido láurico como la monolaurina pueden matar patógenos como las bacterias, virus y hongos, como por el ejemplo el Staphilococcus Aureus o como la Candida Albicans (hongo en forma de levadura).
El aceite de coco puede reducir tu apetito, debido a que los ácidos grasos son metabolizados, formando cuerpos cetónicos que pueden reducir el apetito. Hay estudios cortos realizados con pocos pacientes que se deben profundizar pero que dan luces a este respecto. Este mismo proceso de metabolismo en el hígado, ha demostrado reducir las convulsiones en niños que sufren de ataques epilépticos.
Estudios adicionales realizados con humanos y animales, demuestran que el aceite de coco mejora los factores con los que se mide el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares, como el colesterol total, el LDL, el HDL, o los triglicéridos, por lo que su ingesta puede asociarse a un menor riesgo de sufrir dichas enfermedades.
El aceite de coco por la vía tópica, con excelentes resultados, los estudios demuestran que puede ser muy efectivo como aceite hidratante, protegiendo el cabello y la piel.
Los ácidos grasos presentes en el aceite de coco incrementan los niveles de cuerpos cetónicos en la sangre, y estos proporcionan energía al cerebro, disminuyendo los síntomas del alzheimer en quienes lo padecen.
Hay estudios que demuestran que consumiendo 30 ml de aceite de coco al día, se pierde grasa abdominal.